CAIDA DE AVION ALEMAN EN PLAZA ESPAÑA EL 28 DE SEPTIEMBRE DE 1936
Queremos desempolvar lo que realmente ocurrió y lo
hacemos a través de la persona que no hace muchos años investigó el hecho Pedro
Morales Moya y quien lo fotografió y guardó en el cajón las fotos José María Knörr
Borrás.
Pedro Morales Moya reconstruyó
los hechos partiendo del trabajo de Oscar Bruño Royo publicado en el número 5
de Septiembre de 2.000 en “La Revista
Española de Historia Militar”, con algún error que Pedro Morales pudo subsanar
en su trabajo de investigación. Estos hechos son los que ahora resumimos.
Ante los bombardeos aéreos
sufridos en Vitoria las autoridades solicitaron apoyos necesarios para hacerles
frente. El día 26 de Septiembre de 1.936 llegó al aeropuerto “José
Martínez de Aragón”, luego cambiado por
“General Mola”, y hoy desaparecido, transformado
en Polígono Residencial de Salburua, una
escuadrilla de seis cazas alemanes Heinkel HE51, que habían sido adquiridos por
las fuerzas militares nacionales a través de la Sociedad HISMA. Fueron
transportados desde Alemania en un carguero que desembarcó los aparatos en
Cádiz, en la noche del 5 al 6 de Agosto anterior. Con los aviones vinieron con
ellos los mecánicos montadores y al menos seis pilotos, constituyendo una
avanzadilla que luego se llamaría legión Cóndor.
Los pilotos alemanes fueron alojados
en el Hotel Frontón, el mejor de la ciudad en aquellos años, lo cual constituyó
un gran honor con el que no se distinguía a cualquiera. Sus nombres no fueron
inscritos en el registro del hotel por razones de seguridad. En el Ayuntamiento
se les dio la bienvenida mediante una recepción oficial y de allí se les
agasajó con un coctel y una cena en el Circulo Vitoriano y a su término velada
musical, hasta la hora oficial del cierre, continuando la fiesta en el Hotel
Frontón.
El día siguiente, domingo 27 de
Septiembre, con motivo de la toma de Toledo y de la liberación de los sitiados
en el Alcázar, surgió una manifestación patriótica que terminó en la Plaza de
España, y que justo hasta el día
anterior se había llamado de la República, engalanándose la Ciudad con banderas
y colgaduras según también nos demuestran las fotografías realizadas por José
María Knörr Borras.
El lunes 28 de septiembre la
escuadrilla Heinkel salió a las ocho de la mañana a cumplir una misión fuera de
Vitoria debiendo dirigirse hacia el centro: Burgos, Madrid…. La escuadrilla
proveniente de Salburua (hoy) sobrevoló Vitoria y entró hacia su centro por la
calle Postas sobrevolando el edificio inaugurado en 1.934 por la extinta Caja
de Ahorros Municipal de Vitoria. El 2º Teniente Ekhehard Hefter, rompiendo la
formación se acercó a la vertical de la Plaza de España para arrojar un ramo de
flores, en agradecimiento a las autoridades municipales por la recepción y a
las atenciones que la Ciudad había tenido con ellos. Se hizo correr el rumor,
después del accidente, de que iba
destinado a una de las señoritas asistente a la fiesta del Círculo, pero no
sería verdad por cuanto los alemanes estaban sujetos a una dura disciplina y
sería muy dudoso que un piloto rompiera por su cuenta la formación para darse
el capricho de galantear a una señorita.
En la maniobra de aproximación por encima de
la calle Postas y el edificio mencionado, tropezó o enganchó seguramente con algún cable de sujeción, difícil de
ver, de algunas de las antenas de radio
que poblaban dicho edificio, el más grande de Vitoria en aquella época o
saliente que no vio el piloto y se precipitó en vuelo hacia el suelo,
sobrevolando entonces el edificio de la también desaparecida Caja Provincial de
Ahorros de Álava situado entonces en un lateral de la Plaza de España, esquina
a la Cuesta del Banco de España, separándola de su homónima Municipal el
edificio de Correos, y por encima de aquel edificio entrar en caída dentro de
la Plaza de España hasta la esquina nordeste, donde se ubicaba la Sastrería Ibarra, el Bar la
Oñatiarra, hoy Bar Deportivo Alavés, y
otros comercios. En su caída dentro ya de la Plaza de España arrastró el copete
del quiosco de la música situado
entonces en el centro de la plaza.
Al estrellarse contra el suelo el
avión se incendió y el fuego provocó el estallido de la munición que llevaba el
aparato .Fue tal vez esta munición dispersa en torno al aparato la que causó la
muerte del lechero Antonio Peral Maza, natural de Arredondo (Santander), quien
con sus cantimploras tenía instalado su puesto para servir a sus clientes.
También resultó herido grave Vicente López de Lacalle Erausquin, de 20 años de
edad, herrero y natural de la localidad alavesa de Maestu, falleciendo a
consecuencia del impacto también el piloto alemán Ekhehard Hefter.
Del accidente fue testigo
fotográfico José María Knörr Borras quien guardó las fotos, por precaución y
temor, en un cajón hasta el año 2.004, en que fueron publicadas por primera vez
dentro del libro escrito por Pedro Morales Moya, “Recuerdos de Vitoria – Mis
conversaciones con José María Knörr”. En ellas se puede ver una multitud de
personas observando el accidente y el
avión hecho un amasijo de hierros, estado en el que quedó.
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